AI critica falta de solidaridad de los países de UE en acogida de refugiados
Oscar Valero. Atenas, 3 feb (EFE).- La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denuncia la falta de solidaridad de los países de la Unión Europea que se comprometieron a reubicar refugiados en su territorio y asegura que pronto las solicitudes de asilo superarán las plazas ofrecidas.
En una entrevista concedida a Efe durante su actual gira por Grecia la responsable de campañas de AI en la región sur de Europa, Mónica Costa, explicó que países como España pueden hacer «mucho más» para acoger refugiados y recordó que mientras que se comprometió a acoger a 17.000 de Italia y Grecia solamente ha ofrecido 900 plazas, 600 de las cuales ya se han cubierto.
«Hay una desconexión brutal entre la sociedad española que está en los campos» (voluntarios, activistas) -en todas partes hay una sociedad que está preparada para acoger refugiados- «y la respuesta oficial del Gobierno», destacó Costa, que no obstante matizó que es un problema generalizado europeo.
«La raíz del problema es que hay una falta de solidaridad interna en la UE para resolver esta crisis», aseveró Costa, que citó Francia o Portugal como países que sí están mostrando una actitud más activa en la acogida de refugiados llegados por el Mediterráneo.
Ante «la falta de voluntad de tener un sistema que funcione», muchos migrantes atrapados en Grecia, que ven cómo son las condiciones en el país, se ven forzados a buscar «canales irregulares y peligrosos» para encontrar refugio en otros países europeos, añade.
Amnistía Internacional, explica Costa, aboga por un sistema de reubicación que no obligue a los refugiados «a ponerse en peligro», por ejemplo creando canales de petición de asilo desde Turquía o Líbano.
Con respecto a las condiciones de los centros de refugiados en Grecia Costa se mostró prudente y explicó a Efe que «no puede hablar de todos los campos» en general, pues estos son muy diferentes entre sí.
En el de Nea Kavala, en el norte de Grecia, por ejemplo, visitado esta semana por la delegación de AI, las condiciones «no son adecuadas para el invierno», ya que se han sustituido tiendas de campaña por contenedores donde, según los refugiados, «hay filtraciones de agua» y «no tienen electricidad».
En este campo, describe Costa, la iluminación además es escasa y esto lo hace inseguro para mujeres y niños.
El Gobierno griego aseguró durante la última ola de frío que todos los campos estaban preparados, pero la muerte de tres refugiados en el campo de Moria, en Lesbos, uno de los campos más superpoblados, y la de otro en la isla de Samos ha puesto en entredicho la labor de las autoridades en la preparación y acondicionamiento.
El Gobierno griego echa la culpa por un lado a las autoridades locales, que bloquean la ampliación o la construcción de más campos, y por otro a la UE, que no le permite descongestionarlos trasladando a algunos al continente.
AI considera que «los planes del Gobierno (sobre qué quieren hacer con los refugiados) no están claros».
Costa condenó por último la recomendación de la Comisión Europea (CE) de aplicar Dublín III a partir de marzo de 2017, y devolver por tanto a Grecia a solicitantes de asilo que ya estén en otros países europeos, pues el país heleno no está «preparado para que estos retornos sucedan, las condiciones de recepción no las permiten». EFE