PIB de Grecia registró un crecimiento nulo en 2016, algo menos de lo previsto
Atenas, 8 mar (EFE).- La economía griega registró un crecimiento nulo en 2016, unas décimas por debajo de lo pronosticado inicialmente (0,3 %), pero claramente por encima del retroceso del 0,2 % sufrido en 2015.
Según las primeras estimaciones publicadas hoy por la oficina de estadísticas griega, Elstat, el producto interior bruto alcanzó en términos reales un volumen de 184.500 millones de euros, exactamente el mismo que en el año precedente.
El gasto total creció un 0,6 %, con un incremento del consumo privado del 1,4 % y un retroceso del gasto público del 2,1 %.
Las exportaciones bajaron un 2 % y las importaciones se redujeron un 0,4 %
La formación bruta de capital se redujo en un 0,8 %.
La publicación de hoy sigue a la drástica corrección a la baja de las cifras correspondientes al último trimestre de 2016 publicadas este lunes.
En lugar del 0,4 % de retroceso calculado en sus estimaciones de febrero, los datos provisionales de Elstat arrojan una caída del 1,2 % en el último trimestre de 2016 en comparación con los tres meses precedentes.
Mayor fue aún la corrección a la baja en la comparación interanual, y así el PIB cayó un 1,1 por ciento en relación con el último trimestre de 2015, en lugar de un crecimiento del 0,3 % calculado inicialmente.
La gran diferencia entre las cifras se debe, según señaló Elstat en un comunicado, a que en la primera versión no se habían incorporado todavía una serie de datos, tanto de carácter mensual, como la balanza de pagos de diciembre, como trimestral, como el volumen de negocios de la industria o los datos del paro.
El Gobierno restó importancia a esa corrección y el primer ministro, Alexis Tsipras, se mostró seguro de que «Grecia ha pasado página» a la crisis y ha entrado en la senda del crecimiento.
Para el año en curso, Grecia prevé un crecimiento económico del 2,7 %.
Sin embargo, el retraso que está registrando la negociación con los acreedores sobre la segunda revisión del rescate podría desencadenar una nueva ola de incertidumbre, lo que según las agencias de calificación y el Banco de Grecia, podría dar al traste con las previsiones.
Los primeros datos no son halagüeños, pues los depósitos bancarios llevan dos meses consecutivos reduciéndose, a pesar de que el control de capitales sigue vigente.
Según datos del Banco de Grecia, en diciembre cayeron en 1.600 euros y en enero en 3.400 millones de euros, hasta totalizar 119.700 millones de euros, su nivel más bajo de los últimos 15 años.
Esta tendencia podría conducir a un incremento de la dependencia de la banca griega del mecanismo de provisión de liquidez (ELA), techo que actualmente se sitúa en los 46.300 millones de euros hasta el 9 de marzo. EFE