Strauch, de MEDE: los retrasos en el rescate griego están dañando su economía
Laura Pérez-Cejuela. Bruselas, 23 mar (EFE).- Los retrasos en el cierre de la segunda revisión del rescate griego perjudican a la economía helena y el Gobierno de Atenas debe responsabilizarse de las reformas para volver a los mercados, dijo a Efe el miembro de la junta directiva del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) Rolf Strauch.
«Ya llevamos discutiendo varios meses y ahora necesitamos llegar a una conclusión porque los retrasos empiezan a dañar la economía», afirmó Strauch, director de Economía, Estrategia y Banca del fondo, que hoy asiste en Valencia a un seminario para inversores públicos organizado por BBVA.
Strauch aseguró que el MEDE «está trabajando duro» para cerrar este capítulo y confió en que todas las partes estén preparadas para avanzar y lograrlo «rápido», después de que el Eurogrupo acordase esta semana intensificar las negociaciones entre las instituciones y Atenas.
En las últimas semanas, las discusiones entre Grecia y sus acreedores -el MEDE, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- avanzaron sobre el sector financiero, pero aún quedan puntos por acordar, «los más sensibles» los relativos al mercado laboral y la reforma de las pensiones, dijo.
«Nos estamos acercando al plazo para afrontar un gran pago en verano, pero este no es el único tema importante. El mayor daño de los retrasos en el cierre de la revisión es la incertidumbre que genera», afirmó Strauch preguntado sobre la urgencia del acuerdo dado que Atenas enfrenta vencimientos por 7.400 millones en julio.
Para el economista, la confianza de consumidores e inversores ya está «sufriendo» y Grecia «debe evitar acumular nuevos atrasos» que «tienen un impacto destructivo sobre el empleo y el crecimiento».
«Una conclusión positiva daría seguridad a los inversores (…) El Gobierno debe mostrar que hace suyas las medidas para que Grecia vuelva a los mercados», consideró Strauch.
Con todo, el economista asegura que «no hay un bloqueo como el de principios de 2015, cuando la agenda de ajustes entera se puso en cuestión», y afirma que las reformas acometidas desde entonces han permitido la vuelta del crecimiento y un «importante superávit primario» en Grecia.
Pese a estos resultados, las instituciones demandan a Atenas reformas adicionales para garantizar que este superávit, que debe ser del 3,5 % del producto interior bruto (PIB) al término del rescate en 2018, se mantiene después.
Preguntado sobre si esta presión creciente podría poner al Gobierno griego de Alexis Tsipras al borde del colapso, Strauch aseguró que «Grecia ya ha hecho la parte más difícil del ajuste».
Reiteró que «las instituciones europeas» creen que Atenas ya está implementando las acciones que le permitirán conseguir el 3,5 % y que las nuevas medidas que negocian en materia de impuestos a la renta y pensiones «deberían dar margen fiscal para algunas medidas sociales».
El FMI, por el contrario, duda del desempeño fiscal griego.
Pese a las diferencias, el MEDE «está haciendo todo lo posible por que el FMI entre» en el rescate, dijo Strauch, y recordó que es algo con lo que contaron varios países para participar.
Sobre la posibilidad de estudiar un mayor alivio de la deuda helena, Strauch descartó nuevas acciones más allá de lo ya pactado, es decir, de las medidas a corto plazo que ya se implementan y de considerar acciones a medio y largo plazo una vez termine el rescate, solo «si es absolutamente necesario» para la sostenibilidad.
Por otra parte, el economista, que trabaja en el MEDE desde su creación en 2010 y ha participado en todos los rescates europeos, aseguró que el fondo hace una valoración «muy positiva» del rescate a la banca española.
«Hace cinco años era un país en crisis y ahora tiene una de las tasas de crecimiento más altas de Europa», dijo Strauch, quien añadió que España «está dando una fuerte señal de retorno a la normalidad al devolver voluntariamente los préstamos del MEDE antes de lo exigido».
Preguntado por el escrutinio judicial al Banco de España por la salida a bolsa de Bankia, Strauch afirmó que lo importante para el MEDE es que dicha institución «cumple su mandato en el Eurosistema», es decir, aplicando la regulación prudencial europea que se creó tras la crisis.
«Los políticos han aprendido las lecciones de la crisis», dijo Strauch, quien recordó que la supervisión de los grandes bancos se ha trasladado al nivel europeo y consideró que «el Banco de España está haciendo su papel en este nuevo escenario».
Sobre el futuro del propio MEDE, que la Eurocámara pide convertir en un Fondo Monetario Europeo, Strauch señaló que lo ven «como una señal de confianza» en su trabajo, que se ha ampliado a la revisión de los rescates y la supervisión de la sostenibilidad de deuda.
Sin embargo, dejó claro que el debate es «a futuro» y que «nadie está proponiendo un cambio institucional» en el actual programa griego. EFE