Comercio griego interrumpe rebaja para protestar contra apertura dominical
Atenas, 7 may (EFE).- Los pequeños comerciantes griegos salieron hoy a la calle en Atenas para protestar contra la ampliación del número de domingos laborales acordado entre el Gobierno de Alexis Tsipras y los acreedores, una medida que consideran inútil en plena crisis económica.
En una manifestación que discurrió por el centro comercial de la capital griega en pleno ecuador de las rebajas de primavera, propietarios y sindicalistas de distintos signos echaron la persiana a sus comercios y marcharon bajo el lema «no al trabajo los domingos, sí a pasarlos en familia».
«Queremos que este día sea para nosotros. Trabajamos muy duro toda la semana y con esto ya no podremos tener una jornada para descansar y para estar con los nuestros», explicaba a Efe Katerina Pyrgaki, dueña de una pequeña tienda en el centro y militante de Unión Popular, una escisión del partido gobernante Syriza.
Protestas similares se celebraron también en las principales ciudades del país, como Salónica o Patras.
La medida, que forma parte del conjunto de condiciones pactadas entre Gobierno y acreedores para la evaluación del segundo tramo del rescate, prevé que las tiendas abran hasta 32 domingos al año en lugar de los ocho actualmente vigentes.
Su implementación afectará, además de a la capital griega, a todas las zonas del país consideradas de afluencia turística.
De acuerdo a los argumentos de los huelguistas, propietarios en su mayoría de pequeñas y medianas empresas, la norma se ajusta a los intereses de las grandes cadenas y solo beneficiaría a estos establecimientos puesto que «son los únicos que pueden permitirse contratar personal adicional».
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Atenas, Nikolaos Kouyiomitzis, recordó que, a pesar de que la medida está pensada para aumentar la facturación, tanto el consumo como el número de comercios han caído estrepitosamente desde 2009, fecha del comienzo de la crisis.
Más concretamente, la Asociación detalló que, en estos ocho años, el volumen de ventas se ha contraído en un 50 % y cerca de 250.000 establecimientos se han visto obligados a cerrar, de los cuales 8.500 lo han hecho en lo que va de año.
El Gobierno, duramente criticado por aceptar la medida, aseguró por su parte que, si bien no la comparte, se trata de algo que «ya se hace en la mayoría de países de la Unión Europea y América y, por tanto, puede ser considerado como un mecanismo de modernización».
De la otra parte, los comerciantes griegos, un país en el que muchos establecimientos tienen la costumbre de cerrar lunes y miércoles por las tardes, tachan la norma de «inútil» dado que, para la mayoría, los ingresos registrados a principios de año fueron menores respecto al mismo periodo de 2016.
Hasta ahora, las grandes superficies habían acordado con los gobiernos anteriores la posibilidad de abrir hasta ocho días, algo que también fue desaprobado por los pequeños comerciantes.
La nueva ley será votada en el Parlamento junto al resto de condiciones, que incluyen nuevos recortes y subidas de impuestos, el próximo 17 de mayo, día en el que también está prevista una huelga general en todo el país. EFE