El amor en los tiempos de las embajadas.
Quien quiera enamorarse como lo hacían nuestros abuelos no podrá perderse La Viuda alegre (Die Lustige Witwe, de Franz Lehár con libretto de Víctor León y León Stain, 1905), que se estrenó anoche, viernes 10 de mayo, en un Olympia luminoso de paillettes y focos de televisión.
La consabida historia sacada de la comedia de Herni Meilhac L’attaché d’ambassade (1861), que habla de la rica viuda de banquero Hanna Glawari y de los tejemanejes de la embajada de Pontevedro en París para que se vuelva a casar con un paisano y el dinero permanezca así en la patria, no pierde nunca de actualidad, sobre todo en tiempos de crisis.
Las tres horas del espectáculo pasan volando, gracias a la dirección de Dimitris Lignadis que aprovecha una inteligente traducción al griego para darle a la operetta un toque helénico muy apreciado, y a la elegante versión de la escenógrafa y directora de vestuario Eva Náthena, que pinta de rojo Traviata el primer acto, de blanco Ochi chornie el segundo y de un sofisticado negro Maxim’s el tercero.
Dos directores, Georgios Vranos y Zoi Tsokanou, se alternan al frente de la briosa Orquesta de la Ópera Nacional Griega, que alberga instrumentos tradicionales como el kannonaki para la escena de ballet folclórico del segundo acto, y cuyo violín solista se escapa al escenario para acompañar el amor del conde Danilo Danílovich y de Madame Glawari.
La Viuda alegre permanecerá en el Olympia con otras 9 representaciones hasta el 26 de mayo. Las mejores localidades están en la platea, cerca del pasillo central, porque los cantantes salen del escenario y se mueven entre el público. Los espectáculos empiezan a las ocho, pero es aconsejable llegar una media hora antes. Hay entradas de 15 a 40 euros y descuentos para estudiantes, y todas tendrán un 15% de descuento el miércoles 15.
Informaciones: Teatro Olympia, Academias, 59 Atenas tel. 210 36 62 100 www.nationalopera.gr
http://www.nationalopera.gr/en/event/die-lustige-witwe-the-merry-widow-/
Texto: Linda Baseggio