Kerry cree que resolver la crisis de los refugiados pasa por destruir al EI
Atenas, 4 dic (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, subrayó hoy en Atenas que la crisis de refugiados solo se resolverá si se destruye el Estado Islámico, para lo que será necesario un acuerdo entre las fuerzas oficiales sirias y los grupos rebeldes.
Kerry, quien visitó Atenas al término de una breve gira europea, respaldó los esfuerzos del Gobierno de Alexis Tsipras por hacer frente al problema de los refugiados en medio de una grave crisis económica.
En una rueda de prensa conjunta con el ministro griego de Exteriores, Nikos Kotziás, Kerry sostuvo que todas las fuerzas sirias tienen que buscar un diálogo que permita combatir conjuntamente el Estado Islámico, sin que ello obligatoriamente conlleve que el presidente, Bachar al Assad, deba dejar el poder.
«Hay que terminar la guerra. Por eso es necesario un alto el fuego para que las fuerzas sirias se pongan a dialogar sobre el futuro del país», dijo Kerry.
Reconoció, sin embargo, que «es extremadamente difícil» lograr esa cooperación sin una perspectiva sobre el futuro de Assad.
Lo importante es «destruir» el Estado Islámico (IS), recalcó el ministro, quien sostuvo que mientras no se solucione este conflicto la crisis de refugiados no podrá detenerse.
El ministro sostuvo que la crisis de refugiados es un problema mundial y no únicamente griego o europeo, si bien, reconoció que Grecia está haciendo un esfuerzo especial, pues debe hacerle frente en medio de una crisis económica.
Kerry recordó que desde que comenzó la guerra civil en Siria, su país ha contribuido con 4.500 millones de dólares a la ayuda humanitaria, y anunció la aportación de otros 24 millones de dólares de ayuda adicional para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Estos fondos permitirán a ACNUR acoger, albergar y alimentar a los migrantes y refugiados a su llegada a Grecia, los Balcanes y el resto de Europa, señaló Kerry.
Durante su breve visita a Atenas, Kerry no solo se entrevistó con el primer ministro, Alexis Tsipras, y con su colega Kotziás, sino también visitó el centro de ayuda a los refugiados «Melissa» (Abeja) en Atenas, gestionado por mujeres, muchas de ellas inmigrantes.
El secretario de Estado elogió los esfuerzos de integración que realizan allí voluntarios y inmigrantes establecidos en el país y consideró que esta crisis humanitaria no es sólo griega, europea o un problema de Oriente Medio, sino una crisis global cuya responsabilidad debe ser compartida por todos.
En su reunión con Tsipras, Kerry alabó los esfuerzos de Grecia de llevar a cabo reformas económicas, aunque afirmó que todavía se requieren más esfuerzos.
El secretario estadounidense dejo también entrever su apoyo a la petición de Grecia para un alivio de la deuda al señalar que aprecia la forma en que el Gobierno está afrontando las reformas económicas y los «desafíos de la deuda».
«No es fácil, y queremos ser lo más útil posible para que Grecia salga de esto», dijo.
Tsipras, por su parte, afirmó que su propósito es demostrar que Grecia sigue siendo un foco «de estabilidad en la región».
El tema de la deuda no será debatido hasta que Grecia supere con éxito la primera revisión de las medidas de reforma ligadas al tercer rescate, lo que previsiblemente ocurrirá en los primeros meses de 2016.
El Gobierno griego quiere poder abrir inmediatamente después el debate sobre el alivio de la deuda, que prevé se disparará el próximo año a casi el 188 % desde el 180 % este año.
Aunque al comienzo de su primera legislatura -primera mitad de este año- Tsipras pedía una quita sustancial de la deuda, ahora las exigencias se han moderado, a la vista de las fuertes reticencias por parte de algunos socios europeos, y como mucho puede obtener una ampliación de los plazos de devolución, un periodo de gracia y una reducción de los tipos de interés. EFE